La crianza desde la conexión con tu niño interior
Escrito por: Growth
¿Alguna vez te han dicho que conectar con tu niño interior puede ayudarte a ser más comprensivo, a entender más tus emociones e, incluso, a sanar tu pasado? Y, ¿qué tal si te digo que puedes conectar con tu niño interior? Aquí te contamos a qué nos referimos cuando hablamos de conectar con nuestro niño interior y cuáles son los beneficios que puede traer durante el proceso de la crianza de tus hijos.
Últimamente se habla mucho de este tema, pero lo cierto es que conectarnos con nuestra historia de niños, devolvernos emocionalmente y traer esa imagen a la mente, no es tarea fácil. Tus problemas no se resolverán si te conectas con tu niño interior, pero esta forma de reflexionar podrá ser muy útil en algunos momentos de tu vida.
Por ejemplo, al gestionar una pataleta de tu hijo, al negociar con tu pareja los acuerdos de crianza o al afrontar un nuevo reto de vida.
Empecemos por el principio:
Imagina El Niño o La Niña que fuiste, eso implica tomar prestadas algunas de sus características:
- Vivir en el aquí y en el ahora
- Ser curioso para conocer el mundo a su alrededor.
Este ejercicio nos permite integrar esas cualidades a lo que somos ahora, ya que vivir el presente y tener una actitud curiosa, siempre será una buena manera de afrontar cualquier reto.
Por otro lado, conectarnos con las emociones que tuvimos cuando éramos niños nos ayudará a entenderlas hoy desde otra perspectiva. Traer a la mente una experiencia del pasado cargada de emociones, nos permitirá ser empáticos con nosotros mismos, ampliar la mirada de lo que está ocurriendo y reconocer que las emociones son una forma de comunicarnos.
Sabemos que recordar la historia que tuvimos al ser niños, no siempre es fácil; tal vez vivimos situaciones que fueron negativas, positivas, confusas o inconclusas. Sin embargo, hablar y reconocer nuestra historia personal de crianza, es una muy buena práctica para identificar qué asuntos se deben repetir, cuáles podríamos transformar y cuáles definitivamente necesitamos cambiar.
La forma en la que nuestros padres nos criaron está directamente relacionada con la manera en la que comprendemos el rol de ser padres; por eso, reconocer que fuimos niños y darle la importancia a esa voz del pasado, será relevante para identificar las experiencias que queremos en la vida de nuestros hijos. Por ejemplo, uno de los grandes beneficios de conectarnos con nuestro estado emocional es la habilidad de gestionar una pataleta de nuestro hijo. En ese momento, probablemente, será más sencillo ir más allá, comprender el contexto, validar sus emociones y ayudarle a tramitarlas para resolver la situación.
Finalmente, sabemos que la conexión con nuestro niño interior es un tema profundo y puede llegar a ser complejo, en ese caso es recomendable visitar a un profesional que te guíe mejor en este recorrido. Lo importante es que entendamos que todos los días podemos tomar la decisión de recordar nuestra niñez y traer todas las emociones que involucran el proceso de tener a nuestro niño interior cerca. Para esto, podemos hacer pequeñas actividades en el día a día que nos ayudarán a estar un poco más cerca de esa versión de nosotros.