Manual para un embarazo feliz
María Clara Rodríguez, mamá de Matilde, Luciano y Lorenzo, nos da sus mejores consejos para un embarazo feliz, memorable y positivo.
¡El embarazo es un momento único en la vida de una mujer!
Una nueva vida siempre será una razón para celebrar, sonreír y dejarse llevar por la magia que implica crear vida. Sin embargo, para nadie es un secreto que es un momento retador en el que las mujeres nos ponemos a prueba.
Para muchas no resulta tan fácil enfrentarse a más de 200 días de cambios físicos y emocionales. Son muchos los desafíos y, aunque todo es superado por lo inexplicablemente mágico que es convertirse en mamá, hay cosas que resultan complejas de manejar y pueden terminar por empañar tanta la felicidad. ¡Especialmente si nos toma todo por sorpresa!
Por eso estoy convencida que la forma en que llevemos nuestro embarazo es determinante para poder decir después de esos 9 meses que lo disfrutamos; poder asumir todos esos cambios no sólo implica tener una buena actitud sino estar preparadas, saber a qué nos enfrentaremos y no esperar que todo sea color de rosa en el proceso (aunque al final de la historia, todo sea más rosa que nunca).
Después de dos embarazos que puedo catalogar como los 18 meses más emocionantes de mi vida, hice una lista de las cosas que creo que nos pueden ayudar a que vivamos ese embarazo feliz, tal cual lo soñamos. A continuación, les comparto mi manual para un embarazo feliz:
Vivir un día a la vez
Proyectarse puede generar ansiedad, en especial si estamos pasando por uno de esos días en los que las náuseas nos poseen, en los que no podemos dormir o que sentimos que el tiempo se detiene. Es muy mala idea pensar a futuro, pues no sabemos nada de lo que nos espera y esa incertidumbre hace que pequemos imaginando todos los potenciales riesgos que implica el embarazo y llenándonos de nervios. Por eso, para liberarse de la ansiedad lo mejor es pensar en el día a día, en el hoy, y así ir sumando y contando días maravillosos.
A consejo no pedido…oídos sordos.
Pareciera que al estar embarazadas lleváramos un letrero que dijera “no sé qué hacer” y por eso todos querrán darnos consejos.
Tomemos lo que nos sirva, con lo que estemos de acuerdo y que se adapte a nuestros valores e instinto. Es maravilloso compartir y no imponer. Si se encuentran con una de esas posiciones radicales, simplemente hagan caso omiso.
Evita discusiones
No hay que engancharse con nadie. El embarazo es un proceso feliz, no un momento para discutir acerca de cosas trascendentales. “Dejar ir, dejar pasar” es un buen mantra para esos 9 meses. Debemos tener presente que cualquier emoción que vivamos, positiva o negativa, pasa a nuestros bebés y puede influir en su desarrollo. Si alguien opina o dice algo que no nos guste, no intentemos cambiar su posición; así como asumimos que ellos no cambiarán la nuestra. Escuchemos, pero no dejemos que nos afecte en este lindo proceso.
Planea lo que puedas
Tener el poco control que podemos, nos da seguridad. Y digo poco porque, si hay algo que nos haga vivir al límite, es el embarazo. Nunca sabemos qué va a pasar, cómo va a suceder ni cuándo se va a dar. Por eso las cosas que podemos controlar, debemos planearlas con tiempo para evitar que queden para última hora y nos tomen por sorpresa si el parto se adelanta o nos recetan reposo. Algunas cosas que podemos hacer con tiempo incluyen, por ejemplo:
- la habitación del bebé
- Las maletas para el hospital
- Compras del bebé
- Ordenar los nuevos espacios
Dedica tiempo para ti
Por supuesto que las prioridades cambian y todo girará en torno al bebé, pero jamás debemos olvidar que una mamá feliz hace un bebé feliz y eso sucede desde el vientre. En la medida en que tengamos equilibrio físico y emocional, así se sentirá nuestro bebé. Por eso no tengamos miedo de consentirnos con masajes, en la peluquería o saliendo con amigas. Cuando llegue nuestro bebé, pasará un buen tiempo antes de que podamos hacerlo, así que ese es otro motivo para aprovechar y consentirnos mucho.
Compartir con otras embarazadas
Hablar con personas que transitan nuestro camino y viven experiencias similares genera paz y tranquilidad, nos hace sentir que no somos las únicas diferentes y nos ayuda a desahogarnos. Jamás será lo mismo escuchar de alguien que intenta ser comprensivo: “te entiendo”, a un sincero “a mí me pasa igual”. Así que busca espacios con amigas o conocidas y habla de esas cosas que sientes que nadie más podría entender.
Cuídate
Cuidarnos a nivel físico y emocional, es posible y necesario. A nivel físico no podemos perder de vista que un autoestima fuerte nos sacará de apuros cuando sintamos que todo nuestro cuerpo está al revés. Sabremos sobreponernos rápidamente y entender que es algo momentáneo y que hay cosas más importantes que esos kilitos de más, celulitis, estrías o manchas que nos puedan aparecer. Estas cosas le suceden a todas las mujeres con el embarazo.
Nuestro estado no es un impedimento para las rutinas saludables. Están dentro de nuestro control y nos ayudarán a sentirnos mejor. El ejercicio y la dieta saludable son posibles. Lo mismo cuidar de nuestra piel, nuestro pelo y vestirnos a gusto. ¡Podemos estar radiantes durante esta época feliz!
No hagas caso a mitos
Debemos prepararnos, leer y aprender para que tantos mitos no nos ahoguen. Llegará la abuelita, la tía o la mamá a decirnos que no nos podemos sentar así, que debemos comer por dos, que no podemos hacer ejercicio; que es malo vestirnos de negro; que no podemos pintarnos el pelo, tomar bebidas frías, o comer ciertos alimentos; y una cantidad de cosas más que no tienen sustento científico. Si hacemos caso a todas esas creencias populares, tal vez no podamos disfrutar nuestro embarazo como quisiéramos. Así que lo mejor es, ante cualquier duda, preguntar al ginecólogo.
Vive cada embarazo como si fuese el último
Ponerle buena cara a los días o momentos difíciles será más fácil si somos conscientes de que no sabemos si viviremos esa oportunidad increíble de nuevo. ¡Ser mamá es un milagro! Es un suceso extraordinario y para que un embarazo se dé son muchas las cosas que se deben alinear.
No estás enferma
Yo sé que a veces nos sentimos como si lo estuviéramos, pues los cambios a los que nos enfrentamos son duros. Pero es importante visualizar el fenómeno asombroso que es nuestro embarazo y que cuando nos sentimos mal, solo estamos haciendo un pequeño sacrificio para recibir a nuestro bebé. La actitud hace que no vivamos estas cosas como molestias sino como procesos naturales con un fin muy positivo. Jamás hay que pensar en el embarazo como un impedimento, todo lo contrario, es una fuerza sobrenatural que nos hace vencer cualquier obstáculo.
No sabemos qué nos depare el futuro, si seremos mamás de uno, dos o tres. Así que una buena manera de gozarse y disfrutar el embarazo es pensar que este puede ser el primero y el último, así no querremos perder el tiempo en quejas, lamentos, ni nada negativo. Vamos a querer abrazar siempre el lado positivo de esta experiencia mágica.
Nunca olviden que la perspectiva desde la que observemos cada situación que vivamos será determinante para disfrutar todo como lo deseamos, para enfrentarnos a los momentos duros y salir de ellos tan rápido como en un abrir y cerrar de ojos. La forma cómo decidamos ver esta etapa especial nos ayudará a mirar adelante y tener la certeza de que lo que nos espera es lo mejor. Tener a nuestro bebé en brazos, hará que todo valga la pena. Nunca dejen que los momentos difíciles empañen su sueño de ser mamás, pues nunca sabemos si será una experiencia que podremos repetir o algo que viviremos una sola vez. Que todo lo bueno y lo mágico de esperar un bebé, de crear una vida, siempre supere las posibles piedras en el camino.
¿Estás viviendo tu embarazo? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!