LA MAGIA DE LA MÚSICA EN LA AVENTURA DE CRECER
Por: @luchyzuluagamusical
Como pedagoga infantil desde hace más de veinte años, he incorporado la música a mi profesión, porque es una herramienta maravillosa para el desarrollo cognitivo y emocional de los bebés, los niños y las niñas. Sus beneficios son muchos y variados: mejora la atención y la concentración, estimula el desarrollo matemático, el lenguaje y la comunicación. A través del canto, los pequeños aprenden nuevas palabras, incrementan su memoria y agudizan su capacidad de escucha. En cuanto al aspecto emocional, la música tiene un gran poder, ya que permite a los niños y las niñas, expresar sus sentimientos, aprender a reconocer y gestionar diferentes emociones.
La música me ha permitido acompañar a muchos bebés, niños, niñas y sus familias en sus procesos de aprendizaje; pero además compartir momentos llenos de emoción, imaginación y fantasía. ¿Cómo lo he hecho?, a través de la Experiencia Musical Articulada; una herramienta pedagógica con la que he trabajado desde hace varios años, en la que uno el canto, la interpretación de instrumentos, la literatura, la dramatización, el movimiento, las imágenes, las rimas y los estímulos sonoros. Sesiones musicales llenas de diversión, que disfrutan por igual adultos y niños, porque la música tiene el poder de despertar la felicidad y generar alivio en todos nosotros.
Precisamente, gracias a los grandes beneficios que la música tiene, siempre le recomiendo a las familias que les brinden a los bebés, los niños y las niñas, la posibilidad de estar en contacto frecuente con ella y sus diversos géneros. Mejor aún, si tienen la posibilidad de disfrutar interpretaciones en vivo; porque la música conecta con el alma de cada ser y logra potenciar conocimientos, habilidades y capacidad de asombro.
Aquí comparto contigo, algunos consejos para incorporar la música en el día a día de los pequeños y tener en ella no solo una herramienta inspiradora, sino también pedagógica, un apoyo clave en su proceso de crecimiento, desarrollo cognitivo y emocional.
1. Desde sus primeros meses, ponle música, cántale, familiarízalo con sonidos musicales y juguetes sonoros.
2. Incorpora la música en la rutina diaria, como durante el baño, el cambio de pañal o la hora de dormir.
3. Cuando interactúes con tu bebé, improvisa cantando, por ejemplo; mientras le das la comida o cuando juegues con él.
4. Ponle diferentes tipos de música para que tu bebé pueda descubrir sus preferencias.
5. Busca herramientas adicionales, como aplicaciones y videos musicales seguros para bebés y niños.
Por último, les comparto estas canciones, perfectas para que los bebés y los pequeños desarrollen el lenguaje, la audición, la memoria, se sensibilicen con la percusión de instrumentos y la expresión corporal.
Espero las disfruten:
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