La maternidad es una etapa muy compleja, está llena de emociones y para ser sinceras, es un momento de la vida en el que, aunque no lo creamos, necesitamos mucha compañía. Hoy, desde una perspectiva de mamá real, quiero compartir contigo lo que he sentido y he pensado desde que empecé esta aventura, porque son muchos los sentimientos que surgen y las cosas que pasan por nuestra cabeza, cuando vamos a ser mamás por primera vez. Entonces, si te acabas de enterar que estás embarazada y un montón de emociones y pensamientos te invaden, este artículo es para ti.
Lo primero que quiero decirte es: ¡tranquila!, respira, fluye y no te compares. Tú eres la mamá indicada para tu bebé, porque él te escogió para guiarlo por este camino. Cuando vamos a ser mamás por primera vez, nos dicen que estamos a punto de empezar el momento más bonito de nuestras vidas, que es algo hermoso y que debemos disfrutar cada etapa porque el tiempo pasa demasiado rápido. Y sí, todo esto es cierto, pero sinceramente no es tan fácil como suena. Estás enfrentando un reto grande en tu vida y, lo mejor que puedo decirte, es que te lo tomes con calma.
Infórmate, pero no te satures. Puede sonar contradictorio, pero verás que tiene todo el sentido, porque sí necesitamos saber y entender muchas cosas, pero se dice tanto y se opina sobre todo que, a veces, solo debemos dejarnos llevar por nuestro instinto, por nuestra intuición.
Lastimosamente, no hay un paso a paso, unas instrucciones o unas reglas ya estandarizadas para la crianza. Este es un proceso tan personal y único que, incluso puede variar entre los diferentes hijos que tenga una misma mamá, porque con cada uno hay una relación diferente que hará que su crianza sea la indicada para él. La verdad, creo que hay que ir explorando y experimentando para entender qué es lo mejor, tanto para nosotras las mamás como para nuestros pequeños.
Claro que te diré que lo disfrutes, porque lo más bonito de este proceso es que en medio de todo, vas a encontrar la forma de disfrutarte cada momento, incluso los más difíciles. Una idea linda para llevar un registro de toda esta aventura es tomar muchas fotos, hacer videos de cada momento emotivo que vivas o escribirle cartas a tu bebé, después podrás leérselas en voz alta. Y, ¿te digo algo? Prepárate, porque pronto vas a escuchar el sonido más lindo del mundo: los latidos de su corazón.
Sabes, hay dos cosas muy bonitas en este proceso; de una se habla mucho, de la otra no tanto. La primera es que conocerás el amor verdadero; y sí, yo sé que te lo dirán constantemente, pero es tan cierto, es un sentimiento que nunca hemos experimentado y te prometo que una vez lo sientas, entenderás de lo que te estoy hablando. La segunda es que aprenderás a valorar más a tu mamá, la verás con otros ojos, porque la maternidad cambia totalmente la perspectiva y el concepto que uno tiene del rol de ser mamá.
Bueno y, por otro lado, voy a ser muy honesta, la maternidad me mostró nuevos dolores, dudas y miedos; emociones y sentimientos que surgían con frecuencia cuando no podía dormir. Y la verdad, es que la lactancia y las primeras semanas de vida de tu bebé no son fáciles; de estos temas no se habla mucho, pero en realidad se trata de una etapa compleja y bastante intensa. Sin embargo, recuerda que todo pasa, finalmente te adaptas a esos cambios, creas tus propias rutinas y aprendes de cada situación que se te presenta.
Deja una respuesta