¿Te has preguntado qué hay detrás de un abrazo y los beneficios que trae consigo? El mismo Paulo Coelho dice que por cada abrazo que damos, ganamos un día de vida. Tal vez suene poético, pero es la realidad, ya que el acto de abrazar puede ayudar a la salud más de lo que nos imaginamos, tanto física cómo mental.

Está demostrado que cuando una persona cercana nos abraza, alguien por quien sentimos afecto y que es importante para nosotros, se estimulan diferentes hormonas que nos generan emociones positivas y nos aportan para llevar un mejor estilo de vida.

La oxitocina es una de ellas. Esta es conocida como la hormona de la felicidad, pues impacta positivamente nuestro organismo. La segregación de esta hormona nos ayuda a mantenernos más alegres y a reducir los niveles de estrés.

Por otro lado, al dar abrazos liberamos dopamina, conocida como la hormona de la motivación y el buen humor. Además, interviene en los procesos de aprendizaje y memoria, ayudándonos a recordar los momentos más especiales durante nuestras vidas.

Entonces, ¿por qué dar abrazos? Estas son algunas razones:

• Nos ayudan a disminuir la sensación de soledad, dolor y tristeza.
• Son una demostración de cariño y afecto.
• Nos hace sentir acompañados, acogidos y apoyados.
• Provocan un sentimiento de refugio y de paz en nuestro interior.
• Alivian el estrés y la ansiedad.
• Incrementan la autoestima.
• Son una manera de comunicarnos y transmitir emociones sin palabras.
• Equilibran el sistema nervioso cuando estamos alterados.