Hablemos de compañía de calidad en tiempos de lactancia, un asunto que si ya eres mamá sabrás que es indispensable y, si aún no, podrás ir preparando a tu familia y amigos para que se conviertan en tu red de apoyo. ¿Qué tal si nombramos los aciertos y desaciertos para comprender cómo ser la mejor compañía para una mamá lactante?

• Empecemos por lo primero: la decisión de lactar. Esta podrá tomarse durante el embarazo y teniendo en cuenta que la manera de informarnos acerca de este tema debe ser a través de fuentes confiables. Ten presente que, si estás cerca de una mamá embarazada, es prudente evitar contar historias de lactancia negativas, pues estarás compartiendo datos incompletos y creando un ambiente de desconfianza para la lactancia. Por el contrario, orienta la conversación hacia la búsqueda de profesionales expertos, cargados de estrategias y capacidades para resolver situaciones difíciles.

• A medida que se cerca el nacimiento del bebé, prepara los objetos esenciales para la lactancia. Rodéate de personas que estén en tu misma vibra y que te apoyen. Busca contenidos que te enseñen, por ejemplo; videos sobre extracción manual del calostro, el primer tipo de leche materna. Infórmate acerca de la primera hora de vida del bebé y la hora dorada. De igual forma, es clave conocer experiencias positivas que te motiven a vivir la lactancia, en ese sentido tu ginecobstetra puede jugar un papel clave, compartiendo contigo una asesoría que te dé confianza y seguridad.

• Durante los primeros días de posparto, aprovecha la red de apoyo que creaste, llena de palabras de aliento y -manos libres- para ayudar en todo. Si eres amiga o cercana a una mamá con un recién nacido envía comida, saludos, palabras lindas y hazle saber que todo saldrá bien e irá evolucionando. Evita pasar límites, como visitas que no se hayan pedido o comentarios poco motivadores.