Cuando un bebé llega todo cambia. Las familias, especialmente las mamás, nos enfrentamos a una serie de cambios que, muchas veces, no sabemos cómo afrontar. Los bebés necesitan mucha atención y cuidado para crear un primer vínculo con nosotras. Por eso, nuestra rutina y nuestro estilo de vida dan un giro de 180 grados. Y claro, como mamás queremos lo mejor para nuestros pequeños, pero con el tiempo empiezan a surgir las dudas: ¿cuándo volveré a tener espacios para conectar conmigo?, ¿cómo y cuándo tendré tiempo para mí, después de ser mamá?

Como todos los procesos en la vida necesitamos una etapa de adaptación. Este nuevo rol, de mamás, implica que nuestras rutinas y estilo de vida cambien por completo. Sin embargo, hay espacios individuales y sociales que no debemos perder de vista para que esta nueva etapa no sea abrumadora y, aún más, para que nuestras relaciones con nosotras mismas, con nuestros amigos y nuestras familias se mantengan.

Si bien, un bebé necesita mucho tiempo, cuidado y atención, la idea es procurar reservar momentos de ocio, espacios libres y de reposo de las ocupaciones habituales. Este tiempo es importante para nuestra salud mental y nuestro descanso; esto nos dará una pausa necesaria para asumir las responsabilidades con mejor disposición. No importa si son 15 o 20 minutos en el día o cortos momentos en la semana, trata de agendarlos, porque serán pequeños instantes de reconexión contigo, las personas o los hábitos que te gustan.

Por eso en Baby Fresh hicimos un pequeño listado con algunos tips para que incluyas el tiempo de ocio en tu nueva rutina de ser mamá:

Cuando nuestro bebé ha crecido un poco más, podemos hacer pequeñas negociaciones con personas cercanas y de mucha confianza para que lo cuiden durante unas horas. En ese tiempo podemos ir a la peluquería, a tomar un café con una amiga o ver una película, entre muchas otras cosas. Lo importante es que reserves esas horas para ti, tú decides cómo las usas.

Estos espacios se fijan con uno mismo y con las personas con las que convivimos. Sabemos que como mamá tus tiempos han cambiado, pero poco a poco, trata de recuperar esos momentos fundamentales que le brindan estabilidad a tu vida, como la cita con tu psicólogo o terapeuta, esa clase que te da vitalidad en el gimnasio o arreglarte las uñas una vez a la semana. Mantener una rutina te ayudará a reservar estos espacios, incluso cuando hay muchas cosas pasando a nuestro alrededor. Estos son pequeños actos de indulgencia contigo misma que no debes perder.

Se trata de un método para mejorar la productividad y gestión del tiempo. Esta técnica consiste en trabajar en intervalos de 25 minutos sin interrupción ni distracciones y añadir descansos de 5 minutos entre cada intervalo. Por ejemplo, en los periodos largos puedes hacer actividades que requieran más tiempo como bañar a tu bebé, alimentarlo, dormirlo, cocinar, etc. En los lapsos de cinco minutos podemos descansar un poco, revisar el celular, hacer una meditación o, simplemente, cerrar los ojos por unos minutos. Se trata de tener más de control del tiempo y los periodos de descanso.

Una buena opción para regalarnos esos espacios de ocio es levantarse un poco más temprano y tener el primer momento del día para nosotras. Es importante empezar el día contigo misma y no con los demás, así podrás poner en orden tu mente y empezar el día sin estrés o presiones. Puedes dedicar este espacio a meditar, hacer tu checklist del día o, simplemente, a tomar tu café de la mañana.

Los espacios de ocio son valiosos, no se tratan de perder el tiempo, sino de encontrarte a ti en medio de lo que te gusta y comprender que realmente sí puedes regalarte estos momentos, incluso, dentro de la nueva etapa que estás viviendo. Cuando asumimos el rol de ser mamás por primera vez, sentimos que todo a nuestro alrededor se pausa y no hay tiempo para nada más que nuestro bebé. Y sí, este pequeño se volverá la persona más importante en nuestra vida, pero no podemos olvidarnos de nosotras mismas. Eventualmente, en el camino encontraremos la forma de volver a conectar con nuestros gustos, pasiones e intereses. Y lo más bonito de todo esto es que cuando encuentres tus espacios de ocio y de reconexión, verás cómo todo mejora y empezarás a dar lo mejor de ti, porque te sentirás más tú que nunca.

Atentamente, una mamá primeriza como tú.

¡No estás sola! En este artículo quiero hablar contigo sobre esos temas que, como mamás primerizas, a veces no sabemos. Por eso, hoy te traigo unas recomendaciones que tal vez te ayudarán en esta nueva etapa de tu vida, unos tips para mamás primerizas, escritos precisamente por mamás reales.

Hay tres cosas que le diría a todas las mujeres que acaban de enterarse de que van a ser mamás:

En internet, en las redes sociales e incluso en la calle vamos a escuchar un millón de cosas sobre la maternidad, la crianza y la familia. Todas ellas pueden ser ciertas, aunque muchas se contradigan, lo importante aquí es que investigues, que sepas todas las posibilidades que tienes y que, desde tu experiencia y tu forma de ser, tomes las decisiones que creas que son mejores tanto para ti como para tu bebé.

Mi recomendación para ti es que, cuando estés terminando tu proceso de embarazo, empieces a informarte sobre la lactancia, a leer acerca de todas las prácticas, conceptos y temas relacionados con ella. Pensamos que ese proceso es instintivo y, a veces, no tenemos en cuenta que la lactancia tiene diferentes técnicas para que sea exitosa. Hay aspectos que debemos conocer como las posturas del bebé, los masajes, las obstrucciones…

Probablemente habrá cierta información que no te va a interesar o prácticas que no van con tu forma de ser como mamá, esto no está mal, solo infórmate para que tomes decisiones con criterio y desde el conocimiento.

Como mamás primerizas le tenemos mucho miedo al parto, es quizás uno de los momentos que más nos preocupa cuando nos enteramos de que vamos a ser mamás. Pero, déjame decirte algo, el parto puede ser muy bonito, puede ser una experiencia hermosa de conexión con tu bebé si tú misma te encargas de hacerlo lo más tranquilo y positivo posible.

Para esto, vuelvo al mismo tema del principio ¡Infórmate! Hay muchas formas de traer a tu bebé al mundo, hay varias alternativas y todos los equipos médicos son diferentes. Estudia sobre este tema y asegúrate de rodearte de un equipo que te apoye en tus decisiones y te acompañe en cada momento.

Los hábitos de sueño los podemos empezar a crear desde que nuestros pequeños nacen. Lo importante es recordar que todos los procesos son diferentes, que unas mamás empezamos con estas rutinas desde los dos meses, otras a los 3 y otras desde el primer día. Sinceramente, ajustar a un bebé a estos hábitos no es algo fácil, todos los días son un nuevo reto. Mi consejo es que no te compares y que te disfrutes cada momento.

Debemos seguir cultivando nuestra relación de pareja incluso durante y después del embarazo. Estamos viviendo un proceso de muchos cambios que pueden representar miedos y frustraciones para ambos. Para mí lo más importante es la comunicación, cuéntense sus temores, hablen de los dolores, proyéctense y díganse las cosas tal y como son.

Hazte esta pregunta: ¿cómo es el rol que quiero que mi pareja tenga en el parto, en el postparto, en la crianza? Tener todos estos aspectos claros y hablarlos juntos les permitirá fluir en sintonía.

Una rutina de sueño básicamente se basa en: saber las ventanas de sueño de los pequeños, cuándo se deben dormir, cuál sería la hora máxima en la que deberían terminar su última siesta, la hora para dormirse en la noche, los diferentes juegos durante el día, la alimentación complementaria…

Finalmente, creo que la maternidad y todos los procesos que ella conlleva son tan naturales y tan personales como cada una de nosotras. No considero que haya solo una forma de hacer las cosas, no se trata de quién lo hace bien y quién lo está haciendo mal. Creo que lo más importante es ser conscientes de qué estamos haciendo, cuáles son las opciones que tenemos y tomar decisiones coherentes y afines con nuestras creencias. A ti te digo que no te pongas unas metas imposibles, inalcanzables, no tengas unos estándares tan elevados que te impidan disfrutar de tu proceso. Recuerda ser realista y saber que estás haciendo lo mejor que puedes ¡Estoy segura que vas muy bien!

Atentamente, una mamá primeriza como tú.

Hace algunos días varios expertos se reunieron en la feria Gestar con Amor y compartieron sus conocimientos con muchas mamás y papás. Aquí, un resumen de los temas y algunas de las respuestas a esas preguntas más frecuentes que surgen durante el embarazo y después de él.

¿Debo depilarme antes del parto?

No es recomendable rasurarse, ni depilarse la zona púbica antes del parto, ya que las posibles microheridas que se producen en la piel al rasurarse o depilarse, pueden infectarse durante el parto y contaminar la zona. En ese sentido, después de la semana 37 se recomienda tener bajo el vello púbico.

Jaime Olivos

Ginecólogo y obstetra

@drjaimeolivos

¿Cómo sé que le estoy dando la suficiente leche a mi bebé?

La leche que la mamá produce aumenta paulatinamente a medida que el bebé crece. De acuerdo con el tamaño del estómago del recién nacido estará definida la cantidad de alimento que reciba, así las cosas:

• El primer día, el estómago del bebé tiene el tamaño de una cereza y puede recibir 5 ml de leche materna.
• El tercer día, el estómago del bebé tiene el tamaño de una nuez y puede recibir 20 ml de leche materna.
• Después de una semana de vida, el estómago del bebé tiene el tamaño de un albaricoque y puede recibir 45 ml de leche materna.
• Después de una semana de vida, el estómago del bebé tiene el tamaño de un huevo y puede recibir 70 ml de leche materna.

Stefanía Pérez Niño

Pediatra

@pediatrastefaniaperez

¿Cómo sé que mi bebé está bien alimentado con leche materna?

El mejor indicador es revisar el pañal para verificar que orine y haga suficientes deposiciones. Además, la consulta de la primera semana de vida nos dará una clara señal sobre su peso y los controles mensuales de pediatría nos mostrarán la progresión de la curva de su peso y talla.

Paula Andrea Solano Gómez

Pediatra y especialista en lactancia materna

@drapaulasolanopediatra

¿Cómo se realiza la limpieza del cordón umbilical?

Se debe realizar con agua y Syndets, un jabón especial para la piel del bebé. Es muy importante tener en cuenta que no se deben utilizar productos como Isodine o alcohol, tampoco sustancias mentoladas ni ningún tipo de crema. También es clave no tapar el ombligo del bebé mientras se seca y se cae.

Stefanía Pérez Niño

Pediatra

@pediatrastefaniaperez

¿A qué edad los niños se despiden del pañal?

No existe evidencia científica que pueda determinar la edad de la despedida del pañal, en promedio la edad esperada está entre los tres años y los tres años y medio, entendiendo que, si se da antes o mucho después, también es normal, pues es un proceso natural, biológico, cognitivo y emocional que se desarrolla de diferente manera en cada niño y niña.

Nataly Rozo Martínez Psicóloga

Magister en neuropsicología y educación

@crianza.col

¿Mi hijo no obedece, ni hace caso?

Inicialmente debemos generar límites o normas cumplibles para la edad de cada niño o niña, para esto te recomendamos un ejercicio sencillo: Escribe un listado de las cosas tu hijo o hija no está haciendo y al frente define un límite claro; por ejemplo: si tu hijo no recoge sus juguetes, la norma o límite sería: cada vez que termines de jugar vas a recoger tus juguetes.

Camila Gaviria Barreneche

Magister Psicólogia Infantil

@SoyCamiGaviria

Si quieres conocer más acerca de la aventura de ser mamá y papá, te invitamos a leer nuestros artículos, disfrutar de los descargables y las playlist que encontrarás aquí en nuestro blog.

Escrito por: Growth

Enterarnos de la noticia de que seremos mamás trae muchas preguntas, ¿qué creer?, ¿qué leer? o ¿cómo vivirlo? son algunas de ellas, además, aparecen muchos mitos acerca de esta etapa. ¿Qué tal si empezamos a reconocer los mitos y las realidades de estar embarazada? Estos son algunos de ellos:

Realidad: no queremos decir que no puedas seguir tus rutinas, pero la realidad es que el proceso de gestación también nos invita a reflexionar sobre los hábitos que tenemos, los cambios que vendrán a nivel de pareja o de convivencia en familia. Así mismo, es un momento para vivir día a día, conectadas con el aquí y el ahora, aceptando los cambios físicos y emocionales que van surgiendo. De hecho, tan bienvenido es el cambio que el cuerpo debe modificar sus procesos internos para crear vida: la frecuencia cardiaca aumenta, el útero crece, la sangre cambia sus características. El cuerpo se adapta a un nuevo proceso, durante el cual tu sistema se comportará diferente y podrás sentirte fatigada, tener dificultad para respirar, ganas más frecuentes de orinar, mareos o hinchazón. Son aproximadamente 40 semanas para prepararnos para la llegada de una nueva vida y, este tiempo permitirá que podamos afrontar con sabiduría el posparto y la crianza. Con certeza será más sano para tu salud mental saber que habrá cambios, los cuales asumirás mejor si cuentas con la guía adecuada de un profesional de la salud.

Realidad: durante el proceso de gestación debemos consumir alimentos nutritivos, ojalá altos en hierro y calcio. Más que “comer por dos” es comer frecuentemente y en pequeñas cantidades para evitar las náuseas e ir conociendo nuestros niveles de saciedad, los cuales cambian mucho. También es recomendable aumentar el líquido que consumimos para que nuestra sangre fluya más y lleve todos los nutrientes a nuestro bebé. Un dato importante: la mayoría de las mujeres cambian su forma de comer, unas necesitan alimentarse más seguido, otras cuidarse de ciertos alimentos, otras no toleran algunos sabores, otras buscan sabores particulares. No olvides que sí existen algunas restricciones: elimina las proteínas crudas y pescados altos en mercurio, lava muy bien tus frutas y verduras, no consumas alcohol y disminuye la ingesta de cafeína.

Realidad: no hay evidencia que respalde esta afirmación. La mayoría de las mujeres describen movimientos sensibles a las 20 semanas de gestación. En esta etapa no existe un patrón distintivo de movimiento, pero una vez que inicia, es normal sentir algo de movimiento todos los días. Alrededor de las 28 semanas de gestación, tu bebé establecerá un ciclo de sueño y vigilia, esto significa que desarrollará un patrón de movimiento que es único para él. Sintonízate con tu bebé todos los días, te ayudará identificar o anotar sus horas de movimiento y detectar cambios. Si en cualquier momento detectas un cambio o disminución en los movimientos de tu bebé, debes consultar con tu médico.

Realidad: queremos desmitificar esta frase y, de esta forma, ver el embarazo con toda su esencia. Es un periodo lleno de ilusión para unas y para otras se vive con algo de tensión. Es un momento de mucha energía y vitalidad o, por el contrario, de más cansancio y emociones de tristeza. Son meses para leer, aprender y prepararse, en algunos casos, las mujeres pueden sentirse abrumadas con tanta información. Son meses para disfrutar con amigos y familiares, pero también se puede preferir estar sola o compartir con los más cercanos. En fin, la realidad es que en el embarazo como en cualquier etapa de la vida, todas las emociones son bienvenidas y sentirse culpable será lo menos recomendado, pues transitar por los cambios de rol y de vida, incluye aceptar que hay días buenos y otros no tanto, que es posible sentirse así, a pesar de estar creando una vida. Igual es importante reconocer cuándo estas emociones nos desbordan para consultar a tiempo con un profesional de la salud.

Estos son cuatro mitos muy comunes, seguramente hay muchos más y qué rico sería saber cuáles han escuchado ustedes. Son cuatro realidades de las que es mejor hablar, pues no existe nada que brinde más tranquilidad que la información confiable. Si lo notaste durante este artículo abordamos asuntos físicos, pero también elegimos mitos acerca del proceso emocional que trae consigo el embarazo, pues de este poco se habla.

Recuerda que el embarazo es un proceso en el que influyen muchas emociones, razón por la cual surgen muchos mitos. Te recomendamos que cuando sientas que lo que estás oyendo o leyendo, te genera duda o te inquieta, busca información confiable con profesionales de la salud que estén actualizados.

Cuando el bebé nace su piel, su cuerpo y su cerebro están acostumbrados todavía a la vida dentro del vientre de la madre y su nacimiento conlleva un período de adaptación y ajuste familiar, un poco más extenso de lo esperado. El bebé necesita tiempo para conocer nuevos sonidos, olores, sabores y texturas con los que empieza a relacionarse en su vida. Probablemente, para él o ella no será fácil ajustarse y su única manera de comunicar lo que necesita en sus primeros años de vida será el llanto.

Aunque los estudios demuestran que cada cerebro es tan único como nuestras huellas dactilares, el desarrollo cerebral se da de una manera similar en todos los seres humanos, al momento de nacer el cerebro ya se ha formado y tiene casi todas las neuronas que necesitará para el resto de su vida. En ese sentido, el afecto, el cariño, la compañía y la comprensión serán lo que más necesita para salir adelante en esta etapa.

• Justo al nacer no podrán ver muy bien, su visión será borrosa y podrán reconocer rostros humanos, contrastes entre colores y algunos colores brillantes, pero contornos y figuras complejas aún no. El bebé se toma, aproximadamente, seis meses desde su nacimiento para percibir la profundidad y lograr enfocar las imágenes, casi como un adulto.
• Sin importar el tipo de alimentación que decidas llevar con tu bebé, el tamaño de su estómago irá creciendo rápidamente y pasará del tamaño de una cereza en su primer día de nacido, hasta tener la dimensión de un huevo grande en las siguientes cuatro semanas. Entonces necesitará vaciarse rápidamente para volverse a llenar, por esto algunos bebés requieren pasar más tiempo pegados al pecho, si se alimentan con lactancia materna, o ir aumentando la cantidad de onzas en el biberón.
• Déjate llevar por tu intuición, conéctate y construye un vínculo afectivo y emocional con el bebé, día a día lograrás entenderlo mejor y conocer su llanto para saber exactamente lo que necesita.
• Si compartes la crianza con una pareja será fundamental que se fortalezca la comunicación en esta etapa y se repartan responsabilidades en el hogar, si consideras necesario buscar apoyo profesional en este período, no dudes en hacerlo.

El desarrollo cognitivo, emocional y social comienza antes de que tu bebé llegue al mundo, aquí te compartimos algunas ideas que puedes poner en práctica desde su nacimiento para fortalecerlas.

1. Cuando el bebé esté despierto en la oscuridad prende y apaga las luces para incentivarlo a potenciar sus habilidades, puedes hacer sombras con una linterna en la pared más cercana.

2. Mecerlo será de gran ayuda, recuerda que ha pasado aún más tiempo dentro de tu barriga y necesita adaptarse, poco a poco, a la quietud.

3. Acerca con cuidado al bebé a olores de alimentos que los familiares consuman constantemente y menciona el nombre de la fruta o verdura, así fortalecerás las conexiones neuronales permitiendo que empiece a reconocerlos cuando inicie la alimentación complementaria.

4. Exponer al bebé a temperaturas controladas le permitirá reconocer el frío y el calor, puedes jugar con precaución con hielos en las palmas de las manos y los pies a la hora de la ducha.

5. Rosar texturas lisas y rugosas contra su piel serán de gran motivación para el movimiento.

6. Nombra al bebé desde la puerta y cerca de su cuna, desde el lado derecho y desde el izquierdo, a medida que crece irá buscando con sus ojos el sonido.

7. Utiliza imágenes de contraste blancas, negras y rojas para buscar que mueva los ojos de lado a lado, y de arriba hacia abajo.

8. Cántale canciones y baila con el bebé mientras lo tienes en el pecho, permite que toque tu boca y la pueda mirar fijamente, así fortalecerás su lenguaje.

9. Abrázalo y bríndale afecto ilimitado en todo momento, será la mejor manera de construir un vínculo invisible que durará toda la vida.

Estas actividades pueden ayudar al bebé a reconocerse como miembro del hogar y comenzará a poner en marcha todas sus habilidades, no lo subestimes, su aprendizaje será maravilloso y cada día logrará nuevas conquistas.

Escrito por: Growth

Hablemos de compañía de calidad en tiempos de lactancia, un asunto que si ya eres mamá sabrás que es indispensable y, si aún no, podrás ir preparando a tu familia y amigos para que se conviertan en tu red de apoyo. ¿Qué tal si nombramos los aciertos y desaciertos para comprender cómo ser la mejor compañía para una mamá lactante?

• Empecemos por lo primero: la decisión de lactar. Esta podrá tomarse durante el embarazo y teniendo en cuenta que la manera de informarnos acerca de este tema debe ser a través de fuentes confiables. Ten presente que, si estás cerca de una mamá embarazada, es prudente evitar contar historias de lactancia negativas, pues estarás compartiendo datos incompletos y creando un ambiente de desconfianza para la lactancia. Por el contrario, orienta la conversación hacia la búsqueda de profesionales expertos, cargados de estrategias y capacidades para resolver situaciones difíciles.

• A medida que se cerca el nacimiento del bebé, prepara los objetos esenciales para la lactancia. Rodéate de personas que estén en tu misma vibra y que te apoyen. Busca contenidos que te enseñen, por ejemplo; videos sobre extracción manual del calostro, el primer tipo de leche materna. Infórmate acerca de la primera hora de vida del bebé y la hora dorada. De igual forma, es clave conocer experiencias positivas que te motiven a vivir la lactancia, en ese sentido tu ginecobstetra puede jugar un papel clave, compartiendo contigo una asesoría que te dé confianza y seguridad.

• Durante los primeros días de posparto, aprovecha la red de apoyo que creaste, llena de palabras de aliento y -manos libres- para ayudar en todo. Si eres amiga o cercana a una mamá con un recién nacido envía comida, saludos, palabras lindas y hazle saber que todo saldrá bien e irá evolucionando. Evita pasar límites, como visitas que no se hayan pedido o comentarios poco motivadores.

• Para las siguientes semanas es importante aceptar que habrá momentos más retadores que otros, pues un bebé necesita comer de manera frecuente y se despertará constantemente para hacerlo, entonces sentiremos cansancio y, en ocasiones, nos costará ver con claridad el futuro. Es por eso que, si eres amiga de esta mamá primeriza, ayúdale previamente a construir un buen directorio de profesionales de la salud como: consultores de lactancia, pediatras prolactancia, psicólogos expertos en sueño infantil, entre otros. De esta forma, tú o tu amiga lactante se sentirán acompañadas por personas conocedoras del tema en ciertos momentos difíciles. Esto será mejor que compartir cuentas de Instagram de personas que no son profesionales.

• No olvidemos que lactar es un proceso natural y que vivirlo con información confiable será la mejor manera de abordarlo. También es importante ser compresivo, pues si tu amiga usa fórmula artificial durante el proceso de lactancia, es sano entender la posición del otro y no juzgar esa decisión, ya que no conoces lo que esa mamá vivió durante sus noches de desvelo.

• La lactancia es un hilo que nos sigue uniendo a nuestro bebé después del embarazo, es una forma de seguir conectados y de comunicar el afecto. Así las cosas, si eres el papá o la pareja de la mamá, hay muchas cosas que puedes hacer para cuidarla:

1. Ofrecerle snacks saludables, líquidos o su comida preferida, recuerda que la lactancia también se cuida a través de lo que comemos.
2. Hazle masajes y busca que su postura al lactar sea la adecuada.
3. Pasa tiempo con el bebé mientras mamá descansa o hace otras cosas.
4. Haz seguimiento de sus emociones, apóyala en las noches, aunque no estés alimentando al bebé, tu mirada y tu presencia transmiten el amor que ella y el bebé necesitan.

Definitivamente, la lactancia es un momento que requiere de toda la red de apoyo, entre mejor informados estemos y más conectados con los deseos de esa madre, seremos más asertivos en las acciones para acompañarla. Envía esta información a quién consideres que pueda ser tu red de apoyo y, así de esta forma, se puedan preparar e informar para acompañarte.

Escrito por: GROWTH

¿Qué es la crianza respetuosa? Es un término que en los últimos años es muy común en las redes y, esa es una de las razones por la que vamos a hablar sobre él, porque como papás continuamente leemos, vemos y escuchamos información sobre formas de criar, ¿pero de verdad tenemos claro cómo asumir un estilo respetuoso en la crianza? y ¿cuáles son sus beneficios?

La crianza respetuosa es un concepto complejo, no sólo son “técnicas” o maneras de actuar frente a las diferentes situaciones con nuestros hijos. Tampoco se reduce a ver buenos comportamientos como resultado de nuestras acciones como padres y, menos aún, se centra en ser permisivos. Entonces, primero entendamos qué es la crianza respetuosa a través del siguiente ejercicio:

Pregúntate sobre los conceptos que tienes acerca de los bebés y los niños. Por ejemplo, ¿crees que los bebés manipulan con su llanto?, ¿crees que los bebés deben ser independientes desde que nacen?, o, por el contrario, ¿reconoces que el llanto es una forma de comunicarse y los adultos tenemos la tarea de interpretarla?, o por su parte, ¿piensas que la independencia sólo se logra si el bebé confía en su entorno?

Después de reflexionar acerca del concepto que tenemos sobre los niños, podemos llegar a la siguiente conclusión: nuestra manera de criar depende en gran parte de los pensamientos que tenemos sobre lo que son los niños. Entonces, siguiendo con nuestro ejercicio, les proponemos derribar algunos mitos que tiene la sociedad sobre lo que son los niños:

Evitar pensar que los niños son “malos” nos ayudará a comportarnos de forma diferente cada vez que nos enfrentemos a una situación difícil.

Les doy un ejemplo: si mi hijo llora al sentarlo en la silla para comer y yo pienso que es su forma de comunicarse, actuaré de forma consciente sobre las posibilidades que tiene para expresar lo que siente y, de esa manera, seré respetuoso.

Teniendo en cuenta lo anterior, podríamos decir que si queremos construir un estilo de crianza respetuoso, debemos tener claro que el camino implica transformarnos a nosotros mismos, empezando por nuestros pensamientos y así promover comportamientos respetuosos hacia nuestros hijos y los niños en general.

• Primero, es un proceso de cambio enriquecedor para cualquier ser humano, entonces vale la pena.
• Segundo, tener relaciones basadas en el respeto genera satisfacción y menos culpa, esta última es muy común en la maternidad y la paternidad.
• Tercero, pero no menos importante, en cada interacción con nuestros hijos, les brindaremos valores.

Es importante resaltar que la crianza respetuosa no nace para hacer niños felices, pues nuestros hijos van a vivir todas sus emociones, ya sea con nosotros, como con su entorno en general. Diciendo esto, la permisividad o también conocida como: “dejarlos hacer lo que quieran”, realmente no tiene relación con la crianza respetuosa, pues lo que buscamos es crear vínculos sanos con nuestros hijos, en los que sean comunes todas las emociones y que se caractericen por la comunicación, el afecto y el respeto.

Desde la ciencia, sabemos que crecer y aprender, se puede hacer a través de los buenos tratos y, a la vez, confirmamos que será un aprendizaje más duradero y sano.

Queremos entonces terminar con la reflexión más valiosa: será más fácil conectarnos con nuestros hijos y crear un vínculo lleno de amor cuando decidimos construir un estilo de crianza respetuoso, ya que nos sentimos mejor con nosotros mismos, tenemos una actitud de aprendizaje para comprender más el mundo de los niños y, finalmente, estamos creando una familia llena de herramientas para afrontar la vida.